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El “privilegio” del sector de la construcción ante la llegada del coronavirus

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Normalidad: procesan test a trabajadores de la construcción. Foto: Francisco Flores
Obreros usando tapabocas, o mascarillas, trabajando en obra de construccion de un edificio luego de que el Sunca y el Gobierno decidieran retomar las actividades tras la cuarentena durante la emergencia sanitaria por pandemia de coronavirus Covid19, en Montevideo, ND 20200413, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

IMPACTO SECTORIAL

Actores de la industria afirman que fue el sector con menos impacto por el COVID-19 después del agro. Destacan la "rápida" reactivación y las medidas del gobierno.

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El año 2020 se visualizaba con optimismo por parte del sector de la construcción que visualizaba una reactivación luego de haber atravesado cinco años consecutivos de caída en términos de actividad. No obstante, la llegada de la pandemia a nivel mundial y local cambió las expectativas de crecimiento en la industria y ahora afirman que este año el objetivo es mantener la actividad en niveles similares a los del año pasado pero con una mirada positiva de cara al 2021.

Sin embargo, el hecho de que el sector de la construcción haya sido de los primeros en reactivarse el pasado 13 de abril, luego de haber tenido un parate de tres semanas en la actividad, es visto como una señal de la solidez y fortaleza de la industria en momentos de crisis e incertidumbre. Esto lo coloca, según los actores del rubro, en uno de los sectores “ganadores” y “privilegiados” en comparación al resto de la actividad económica.

El 21 de marzo, tras lallegada del coronavirus a Uruguay, la industria llegó a un acuerdo en el que estableció unalicencia especial para evitar los contagios en el personal de obra y se acordó el pago de una partida extraordinaria equivalente a $ 16.505 para alrededor de 45.000 trabajadores del sector. Después de la Semana de Turismo y tras haber elaborado un protocolo sanitariopara disminuir la probabilidad de contagio de COVID-19, el pasado 13 de abril se retomaron casi todas las obras.

Según indicó a El País el presidente de la Cámara de la Construcción (CCU), Diego O’neill, desde esa fecha el sector ha trabajado “con bastante normalidad” y con un nivel de producción “similar” al que la industria tenía previo a la emergencia sanitaria.

“Se reanudaron casi todas las obras, algunas obras públicas demoraron un poco más o las particulares sobre todo en Punta del Este enlentecieron su ritmo, pero son situaciones puntuales”, dijo el presidente de la CCU.

La emergencia sanitaria provocó cambios en el agro, la construcción y el retail uruguayo. Foto: Francisco Flores
La industria tuvo que implementar un protocolo sanitario para reanudar las obras. Foto: Francisco Flores

Por su parte, el director de Saceem, Alejandro Ruibal, manifestó a El País que la pandemia “pegó mucho menos” de lo que imaginaron al principio. “Tal vez seamos uno de los sectores privilegiados”, señaló y se lo atribuyó a haber podido “actuar a tiempo” con la elaboración del protocolo sanitario y al hecho de que la construcción sea principalmente una actividad al aire libre.

Según indicó Ruibal, las obras se reanudaron “prácticamente en un 95%” y eso es una señal de que “el sector demostró la madurez como para salir adelante”. En este sentido, manifestó que si no se hubiera podido retomar la actividad como se hizo, “la probabilidad de que (la situación) se hubiera convertido en un desastre era muy alta”. Sin embargo, el empresario señaló que luego del “mes muy malo” que fue la segunda mitad de marzo a la primera quincena de abril, el ritmo de actividad ahora “es muy bueno”.

En relación al protocolo que elaboraron que implicó cambios en los campamentos, vestuarios, la forma de trasladar a los operarios, entre otros, el director de Saceem señaló que en ese sentido son “ganadores” y afirmó que fue una buena decisión “bajarle las revoluciones” a la industria. “Dimos un paso atrás para poder dar dos para adelante”, señaló.

IMPACTO LABORAL

Desde el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción y la CCU estiman que las obras de los próximos años generarán aproximadamente unos 6.200 puestos de trabajo directos, solo en personal de obra. “Es un número bien relevante”, señaló el economista Alfonso Capurro quien afirmó que esa cifra representa alrededor de un 15% de los trabajadores formales de la construcción hoy.

De acuerdo con el presidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), Ignacio González, la suspensión de la actividad durante tres semanas “fue un parate muy fuerte para la industria”.

No obstante, destacó como “positivo” el decreto que el gobierno aprobó para modificar la ley 18.795 de Promoción de la Vivienda de Interés Social que brinda exoneraciones de impuestos a la construcción bajo ciertas condiciones y que eliminó los topes de precio para la venta y arrendamiento de esas obras.

Aníbal Durán: Solo en Montevideo "ya se están moviendo" entre 500.000 y 600.000 metros cuadrados de vivienda, una inversión de alrededor de US$ 1.200 millones.

Eso, sumado al otrodecreto del gobierno que bajó los requisitos para que grandes obrascon inversiones superiores a US$ 6,4 millones accedan a beneficios fiscales hizo, según el presidente de Appcu, “que ayudará mucho a dinamizar el mercado” en momentos de pandemia.

En este sentido, el gerente ejecutivo de Appcu, Aníbal Durán, señaló que solo en Montevideo “ya se están moviendo” en el entorno de 500.000 a 600.000 metros cuadrados en vivienda, lo que implica una inversión de alrededor de US$ 1.200 millones.

Inversión: empresarios de las finanzas y la construcción afirman que el país tiene una oportunidad si logra atraer capital argentino. Foto: Ricardo Figueredo
Afirman que incentivos a extranjeros dinamizarán el mercado inmobiliario. Foto: Ricardo Figueredo

Desde el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic), el economista Alfonso Capurro manifestó que si bien en el primer trimestre del año, según los datos del Banco Central, el sector registró una caída, eso responde “a una inercia que venía de antes” y a que grandes obras como la de la segunda planta de UPM y el Ferrocarril Central aún “estaban calentando motores” cuando irrumpió la pandemia.

Más allá de eso, según Capurro desde 2020 a 2022 “va a haber un despliegue de grandes obras” que implicarán unos US$ 5.200 millones, lo que implica un 10% del Producto Interno Bruto (PIB). “Es un volumen bien importante”, señaló.

LA VISIÓN DE LOS EMPRESARIOS:

"Muy conformes"

Alejandro Ruibal
Alejandro Ruibal, director de Saceem. “Estamos muy conformes y somos optimistas con la forma en que el país está manejando la pandemia. Eso le da a Uruguay una oportunidad aunque solo con eso no alcanza, hay que crear las condiciones para que lleguen las inversiones al país y generen retornos”.

Efecto derrame

Ignacio González de González Conde
Ignacio González, presidente de Appcu.“Por cada dólar que se gasta en la construcción, se derraman US$ 4,4 más al resto de la sociedad. En un contexto de incertidumbre tan alto, evalúo como muy positivo el impulso que el gobierno le ha dado a la construcción y se verá el efecto”.

Perspectiva 2021

Diego O´Neill, presidente de la Cámara de la Construcción. Foto: El País
Diego O'Neill, presidente de la Cámara de la Construcción“El gobierno anunció un recorte de inversiones del 15% este año, que indudablemente impacta en la obra pública. Para el año que viene vemos otra perspectiva a raiz de medidas sobre vivienda promovida y proyectos de gran dimensión económica. Darán sus frutos”.

EXPECTATIVAS Y PROYECCIONES. Desde el Ceeic afirman que la construcción es uno de los sectores de la economía que ha podido trabajar en “condiciones normales” y se destacó que haya sido uno de los primeros en reactivarse.

De acuerdo con el economista Alfonso Capurro, “el sector menos afectado fue el agro y en segundo lugar la construcción”. En los próximos tres años, la industria moverá alrededor de US$ 5.200 millones y según Capurro aproximadamente US$ 3.000 corresponden a la segunda planta de UPM, US$ 1.000 al proyecto del Ferrocarril Central y US$ 1.200 de obras viales y otros proyectos en modalidad de Participación Público Privada (PPP).

Obras para el Ferrocarril Central. Foto: Leonardo Mainé
Obras para el Ferrocarril Central. Foto: Leonardo Mainé

“La luz después del túnel se va a ver más en la segunda mitad de este año y el año que viene”, señaló el economista. La industria “viene en caída y una de las razones es que la demanda del sector privado ha ido cayendo porque los contratantes han ido perdiendo rentabilidad, lo que seguramente tiene que ver con un contexto macroeconómico general. Pero ahora hay un conjunto de grandes obras de infraestructura que van a dinamizar la construcción y que son noticias positivas”, explicó.

En relación a las expectativas de los empresarios, Capurro dijo que “han ido mejorando” en lo que refiere a la industria, “pero no ven buenas perspectivas” para el resto de la economía. “Los ciclos de la construcción no siempre acompañan a los de la economía”, concluyó Capurro.

Medidas clave del gobierno

El director de Saceem, Alejandro Ruibal, considera que de la mano de “inversiones importantes” como las de UPM y sus obras anexas “darán un impulso” en el segundo semestre que “esperamos que cambien la tendencia de la curva” del crecimiento del sector. No obstante, indicó que si bien se crearán entre 5.000 y 6.000 puestos de trabajo “solo con eso no es suficiente”. con eso solo no es suficiente. En ese sentido, dijo que los empresarios del sector “estamos esperando los planes de infraestructura del gobierno para salir adelante de esta recesión de la construcción” y por eso esperan que “no solo se quede con un impulso de UPM que si bien es imprescindible, no es suficiente”.

El interés "positivo" de extranjeros

En relación a las medidas que el gobierno ha tomado para incentivar la llegada de inversores a Uruguay, el presidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción, Ignacio González, dijo que lo evalúa como “altamente positivo”. En ese sentido, manifestó que más del 50% de las empresas de construcción que están en plaza han recibido “un diluvio de consultas” de inversores argentinos. Si bien señaló que aún “no se han concretado algunas ventas” porque los argentinos “están esperando la implementación y viendo si hay alguna nueva medida” dijo que es “altamente positivo” y que “no se le puede pedir más al gobierno” dado que “todas las medidas tomadas ya ayudan al sector”.

Un índice que refleja el repunte

El economista Alfonso Capurro explicó que desde el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic) monitorean la importación de maquinaria y equipos y señaló que dicho índice “viene mostrando un repunte de la inversión en el sector desde hace ya varios meses”. Este indicador es clave a su entender, dado que cuando los empresarios de la industria anticipan que va a cambiar el ciclo y que hay más oportunidades de negocio aumentan las inversiones. “Eso lo hemos venido notando desde principios de este año”, indicó Capurro y agregó que una mayor importación de maquinaria y equipos “implica un repunte que también anticipa una reversión del ciclo”.

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