Frigoríficos esperan ansiosos concreción de primeros envíos.

El grupo brasileño Minerva Foods considera que la apertura de Estados Unidos para la carne bovina desosada y madurada, "transformará" a los exportadores brasileños, ya que colabora para que el país pueda acceder al 50% del mercado mundial, apuntando a mercados donde aún hoy no puede vender, aseguró el presidente del grupo, Fernando Galletti de Queiroz.

Canadá, México, Japón, Corea del Sur y países del sudeste asiático son algunos de los potenciales destinos para la carne bovina brasileña, que pueden seguir como ejemplo la apertura de EE.UU.

"Ese hecho es de extrema importancia para el mercado brasileño", dijo Galletti de Queiroz en una teleconferencia con analistas. El ejecutivo aseguró que Brasil se va fortaleciendo como el mayor exportador de carne bovina del mundo en los próximos años.

"Es realmente una transformación la apertura de Estados Unidos y el potencial que tiene. Es eso, sumando a un ciclo bastante positivo en la oferta de ganado gordo de Brasil, lo que nos deja bastante tranquilos y seguros de que tendremos años muy positivos para la industria".

El principal de Minerva también consideró que el impacto de la apertura de Estados Unidos está subdimensionado y que Brasil deberá doblar sus exportaciones de carne bovina, con aumentos en los volúmenes en los próximos meses.

"Con más mercados, pasamos a tener mayor poder de precios", afirmó. Los primeros embarques de carne bovina brasileña a Estados Unidos se concretarán dentro de 60 días, una vez que finalice el período para comentarios de la norma en el Registro Federal y se publique la norma definitiva. Ambos países formalizaron la apertura del comercio de carnes la pasada semana.

Se estima que Brasil podrá exportar una cuota de 64,8 mil toneladas, donde ya participan países de América Central, con una tarifa de entre 4% y 10%, dependiendo de los cortes. Las ventas por fuera de esa cuota pagan 26,4% de arancel.

Los Estados Unidos también podrán exportar carne a Brasil como parte del acuerdo, pero el presidente de Minerva considera que la balanza comercial será más favorable para Brasil. La expectativa es que el mercado brasileño pueda importar picanha estadounidense para el abasto.

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