También Brasil quiere hacer uso de la cuota 481, el cupo de la Unión Europea (UE) para cortes de carne bovina de alta calidad, proveniente de animales jóvenes, cuyos últimos 100 días hayan sido terminados en base a una dieta a granos.

La Asociación Nacional de los Confinadores (Asocon), que agrupa a los empresarios titulares de corrales de engorde de ganado, participa en las discusiones para conseguir la habilitación de ese cupo, nacido en el marco del litigio entre Estados Unidos y la UE, por la carne con hormonas, que luego abrió para terceros países.

Los titulares de corrales de engorde quieren asociarse con otras entidades de su rubro para presionar la habilitación, aspirando a que el mercado brasileño pueda ganar otros US$ 77 millones en sus exportaciones a la UE.

Según publicó BeefPoint, el presidente de la gremial de corrales de engorde, Eduardo Moura, destacó que las discusiones generarán un documento que está siendo consolidado para luego enviarlo a al bloque europeo solicitando la habilitación.

La UE exige que la tipificación del producto sea hecha por una organización del gobierno que haya sido autorizada y Brasil quiere que sea fiscalizado por el fiscal federal agropecuario, así como lo hace para la cuota Hilton. Hay posibilidades de que en el corto plazo sea el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento quien pueda asumir la tipificación de las cargas, para luego transferírsela a los privados.

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