El gobierno busca reducir vulnerabilidad a eventos climáticos extremos.

En momentos donde se está tratando el Proyecto de Ley para darle impulso al riego con destino agrario, pretendemos dar dimensión a algunas de las oportunidades ya existentes vinculadas a la implementación de sistemas de riego que apalancan los beneficios para otras inversiones.

El dinamismo del riego en los últimos años se debe principalmente a la expansión del área irrigada en agricultura extensiva de secano (granos y forrajeros), y luego en pasturas. El aumento en el número de estos sistemas (por ejemplo, pivots centrales) da cuenta de ello, habiendo pasado de 51 en el año 2000 a 422 en 2015 en Uruguay.

Actualmente, nuestro país aborda un proceso de toma de conciencia respecto al manejo responsable y sostenible de los diversos recursos hídricos disponibles en la región; coherente con los esfuerzos realizados por diversas organizaciones de envergadura internacional abocadas a la preservación y uso eficiente/inteligente de los recursos que la naturaleza proporciona.

En esta línea de pensamiento, en los últimos meses el Gobierno ha implementado determinados cambios en el Régimen de Promoción de Inversiones, con la finalidad de impulsar las inversiones en sistemas de riego, que redunden en la presentación de nuevos proyectos vinculados al sector agropecuario para reducir la vulnerabilidad de los sistemas productivos a los eventos climáticos extremos.

La nueva reglamentación permite que determinadas inversiones puedan computarse de forma simultánea para los indicadores de "Producción más Limpia" y para el indicador sectorial del MGAP "Adaptación al Cambio Climático"; beneficio que puede potenciarse en la medida que el Proyecto se concrete antes de fines de año.

Riego por Pivot Central con exoneración en IRAE por casi el doble de la inversión en el mismo.

Es el caso de un productor rural localizado en Salto, que había invertido en determinados activos fijos por los que no obtenía mayores beneficios fiscales.

Asesorado adecuadamente, éste decide presentar un proyecto de inversión ante la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (COMAP) mediante el que se compromete a complementar lo ya invertido con un sistema de riego por pivot central por un monto levemente inferior a lo ya ejecutado en $; inversión que se concretará en el semestre en curso.

Ello le posibilita ahorros fiscales en su IRAE de $ 186 por cada $ 100 invertido en riego, que puede usufructuar durante un lapso 7 años.

Esos niveles de exoneración se obtienen, incluso, sin considerar el plus que pudiera significar la generación de empleo y/o aumento de las ventas de la producción agropecuaria (que se asimilan a exportaciones indirectas).

Estos beneficios también son válidos en la medida que el productor tribute IRAE Ficto, pero es otra la realidad si tributa IMEBA.

Es destacable que la magnitud de estos ahorros se genera en la medida que las referidas inversiones se concreten antes de fines del año 2016, por lo que estos ahorros contribuyen también a que el riego aparezca como un factor determinante para alcanzar nuevos niveles de producción y de productividad.

Por lo tanto, los proyectos de estas características (sistemas de gestión de agua como reservorios, conducción, utilización en riego y suministro a animales) están obteniendo un porcentaje de exoneración de IRAE superior y mayores plazos para su aprovechamiento, como consecuencia de la "duplicación" de indicadores que potencian el efecto de la inversión en Proyectos de Riego.

Podemos afirmar que esta voluntad del Poder Ejecutivo de favorecer a determinadas actividades (a la generación de energía muy usada en los últimos 2 años, ahora se suma el riego), no sólo dará incentivos a las empresas agropecuarias a llevar a cabo inversiones que permitan aumentar su productividad, sino que representa una oportunidad para empresas con resultados fiscales significativos, aún de otros giros de actividad.

ESPECIAL DE FORO RURAL PARA EL PAÍS