El consumo de carne ovina parece ser moda en Corea del Sur. Según datos recopilados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales y la Corporación Surcoreana de Comercio Agropesquero y Alimenticio en el período de enero-noviembre de 2014, el valor importado de carne ovina fue de US$ 39,9 millones.
Tuvo un incremento del 63,4% en comparación con el mismo período del año pasado, según publicó el portal Eurocarnes. Mientras tanto, la importación de carne porcina subió un 33,3%, la de carne bovina un 21,5% y la importación de pollo un 8,7%, según la fuente.
El aumento en la importación de carne ovina se debe a su repentino auge en el mercado surcoreano, con el incremento de consumidores entre los jóvenes y la multiplicación de tiendas especializadas en cordero asado y brochetas de cordero, que tienen por objetivo principal a los turistas chinos. Además, debido al menor contenido graso del mismo, en comparación con otras carnes rojas, es considerado como un alimento saludable.
Debido a estos motivos, el valor de la importación total de carne ovina, desde países como Australia, creció una media anual del 15,6%, desde el año 2000 hasta el 2013, cuando las importaciones ascendieron a US$ 3,98 millones y US$ 26,21 millones, respectivamente.
El aumento del consumo favorecerá a las exportadoras australianas, que a partir del Tratado de Libre Comercio entre ambos países vigente desde diciembre de 2014, venderán mejor.
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