Frigoríficos denuncian que pierden más competitividad.

Los costos de generación de energía, frío y movimiento son "muy significativos" en la ecuación de la industria frigorífica, donde el campo de acción es el valor agregado y el sector carga con un "gran peso" de mano de obra y tarifas públicas, con la energía eléctrica liderando, aseguró a Rurales de El País el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF), Daniel Belerati .

El costo promedio de energía eléctrica es de US$ 13,34 por cabezada faenada —en el proceso industrial— y ascienden a US$ 16,90 por animal para los frigoríficos que cuentan con depósito de frío para la carne. Durante el año pasado, que la faena finalizó aproximadamente en 2.800.000 cabezas, las industrias "pagamos a UTE US$ 31 millones", afirmó el vocero de la CIF.

Belerati explicó que estos costos significan "mucha plata", y más "cuando entregamos ganancias al Ente", por lo que consideró que "es necesario atender la crítica situación" que atraviesa la industria.

La tarifa de UTE para las industrias frigoríficas es de US$ 197 MWh —valor en tramo denominado de "punta" para los grandes consumidores—, se incrementó 13,2% en el último ajuste general realizado a principios de año. Desde la CIF solicitaron a la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, bajar el precio de la electricidad a US$ 57 MWh en todo el día —valor pago en tramo "en llano"— para contemplar los "costos en dólares" de las industrias.

Actualmente, Uruguay está teniendo un sobrante de energía eléctrica y exporta a Brasil a US$ 79 MW/h, si se quitan comisiones y peajes, ronda los US$ 26 dólares el MWh. Según Belerati, debido a ésto, las industrias "volvemos a exigir una audiencia para obtener algún tipo de respuesta".

El director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica señaló que si se compara una planta local con una de Paraguay, el costo de energía en Uruguay es 300% más alto, el de Argentina es 200% y en caso de Brasil es 100% superior. En materia de energía eléctrica "somos los últimos" y es donde "perdemos competitividad a la hora de salir a vender la carne a los mismos mercados", explicó Belerati.

También comparó costos de faena de un novillo en la región. En ese sentido, el ejecutivo reconoció que procesar hacienda en Paraguay cuesta US$ 70, en Brasil US$ 85 y en Uruguay US$ 170 por cabeza.

Es "increíble y preocupante donde estamos parados, no nos damos cuenta la pérdida de mercado día a día y cómo repercute esto en toda la cadena cárnica", afirmó Belerati.

Hasta el pasado mes de abril, la faena de bovinos se incrementó 14% respecto a igual período del año anterior y las industrias están sintiendo más el peso de la energía eléctrica. Se llevan faenados 776.527 cabezas, con mayor presencia de vacas gordas frente a los novillos gordos.

El sector industrial, así como los productores, viene denunciando permanentemente la pérdida de competitividad, pues enfrentan tarifas que encarecen los costos de producción; principalmente transporte y energía eléctrica son los de mayor peso, pero han logrado pocas soluciones.

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