Cosechas se generalizarán en la primera quincena y las primeras chacras rinden menos.

Las primeras cosechas de soja de primera, aquellos cultivos que fueron afectados por el déficit hídrico y luego se recuperaron, están mostrando un piso de 2.000 kilos por hectárea, pero las trillas recién se generalizarán en la primera quincena del mes.

En Soriano se había comenzado a levantar algunas sojas de ciclo corto, pero la cosecha se paralizó por las lluvias.

"Es bastante lógico que las primeras chacras con soja de ciclo corto rindan un poco menos porque son las que la sequía les pegó más fuerte. Seguramente sea un piso ese rendimiento de 2.000 kilos por hectárea. Estas eran las chacras de primera que estaban más flojas", aseguró a El País el asesor agrícola Carlos Dalmás.

El profesional sostuvo que "no habrá rendimientos excepcionales en esta zafra". Este año se plantaron cerca de 1.332.000 hectáreas, según las cifras de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA/MGAP). A diferencia de ejercicios anteriores, el 71% del área —unas 945.720 hectáreas— fueron sojas de primera y las segundas no pasaron las 360.000 hectáreas. En el ejercicio agrícola anterior el cultivo había reducido 16% el área respecto al ciclo anterior, alcanzando entre 1,2 y 1,3 millones de hectáreas y rendimientos promedio de 2.500 kilos por hectárea.

A nivel general, los cultivos llegan en buen estado. Dalmás explicó que hay mucha expectativa en cuanto al comienzo de la cosecha, pero "está muy difícil estimar rendimientos y muy difícil saber el peso de grano cómo estará. Se estima que el peso de grano sea bastante bueno. Hay mucha incertidumbre porque las sojas sufrieron las sequías en un momento bastante grave y luego se recuperaron. Es difícil estimar si fue mucho lo que se perdió".

Las cosechas de soja de primera en el sur del país se generalizarán en 15 días y en Soriano en unos 10 o 12 días, mientras que en el norte ya se está trillando. En paralelo, las sojas de segunda van llegando a la madurez.

Cabe recordar que lo más afectado por el déficit hídrico fueron las sojas de primera y a los cultivos de segunda las lluvias le llegaron en un momento donde todavía tenían mayor capacidad de recuperación.

Fue una zafra donde no hubo mayores problemas sanitarios y eso ayudó mucho a los cultivos.

Respecto a los cultivos de invierno, según los operadores, todo parece estar dado para que el área de trigo se achique nuevamente.

"Los números para el trigo están muy difíciles, el rendimiento de equilibrio es muy alto con el precio que tenemos hoy", sostuvo Dalmás, explicando el desinterés de los productores por el cereal.

"Se hace casi imposible ganar dinero con el trigo", agregó el operador. Contrariamente, "hay mucho interés por cebada pero las malterías ya agotaron el área. La gente estaba entusiasmada con la colza, pero ALUR bajó mucho el área con lo cual, mucha gente se va a quedar con las ganas de plantar. Fue un cultivo que el año pasado dio buenos números".

LA SOJA PAGARÁ LAS CUENTAS