Intentan frenar éxodo de productores hacia otras industrias lácteas.
La Industria Láctea Salteña (Indulacsa), adquirida por el grupo francés Lactalís propietario de la marca Parmalat, otorgó una bonificación de $ 1 por litro a sus remitentes a partir del 1° de diciembre y hasta fin de mes, por lo que comenzó a pagar $ 6 por litro, dependiendo de los sólidos y la calidad de la leche remitida a sus dos plantas: Cardona y Salto. Hoy se están recibiendo arriba de 300.000 litros diarios.
Con el ajuste, los tamberos pasaron a cobrar un precio muy similar que aquellos que remiten a Conaprole y no cuentan con el capital lácteo que les representa entre $ 1,40 o $ 1,50 por litro, según un relevamiento efectuado por El País entre los remitentes.
Según confirmó a El País el gerente de remisiones de Indulacsa, Horacio Molinari, el ajuste en el precio es sólo por este mes y luego "la empresa verá, en función de cómo evoluciona el mercado internacional", donde en los hechos los precios no cambiaron y siguen deprimidos. Según algunos datos recabados por El País, Indulacsa había perdido entre 60.000 y 80.000 litros de leche que eran producidos por tamberos fuertes que se fueron a Conaprole. Según la visión de Molinari no fueron tantos litros, aunque el ejecutivo declinó citar la cifra.
A su vez, Conaprole absorbió este mes otros 50.000 litros que eran producidos por ex remitentes a Schreiber Foods. Entre estos y los nuevos remitentes que antes eran de Indulacsa estaría absorbiendo alrededor de 150.000 litros más este mes.
Por otro lado, Calcar también subió $ 1 por litro a sus remitentes asociado a la venta de quesos que hizo a Venezuela, en el marco del acuerdo entre los dos gobiernos. En ese marco, Calcar, Pili y Claldy exportan los quesos y Conaprole la leche en polvo, pero sólo llegó un pago de US$ 50: y la segunda partida de dinero todavía no ingresó, incrementando el nerviosismo de empresarios y tamberos.
la Lechería sigue complicada