En mes se vendieron unas 8.000 toneladas de carne vacuna.

Durante el pasado mes de julio, Uruguay se consolidó como el principal exportador de carne vacuna a China, un destino que permite el ingreso de corte con hueso y es el principal importador de menudencias.

Rafael Tardáguila, director de Faxcarne, dijo al portal Rurales de El País que "el mes pasado se exportaron unas 8.000 toneladas de carne vacuna con destino a China" y se superó ampliamente a proveedores como Brasil, Australia y Nueva Zelanda.

Explicó que China "sigue siendo nuestro principal destino" para los productos cárnicos, pero "que ha bajado de forma considerable el volumen embarcado y la proporción de exportaciones a ese mercado.

Mencionó que "China, en los últimos cuatro meses, pasó de recibir más 50% del volumen exportado por nuestro país a algo más del 40%".

Con respecto a los principales exportadores del mundo, Tardáguila afirmó que se observa una fuerte caída en los volúmenes enviados al país asiático. Detalló que Brasil pasó de exportar más de 17.000 toneladas mensuales a solo 3.500 toneladas en julio.

Este cambio en el mercado se debe a una preferencia por colocar el producto en otros mercados que resultan más atractivos, como el caso de Rusia (12.000 toneladas) y Egipto (20.000 toneladas).

La industria brasileña complicó bastante el mercado para Uruguay meses atrás, saliendo a vender por debajo de los precios que ofrecían los frigoríficos uruguayos, forzando el mercado a la baja.

Tardáguila también dijo que Australia redujo sus exportaciones y se debe a la necesidad de retener su rodeo. Los envíos de julio con destino a China no superaron las 7.600 toneladas, mientras que Nueva Zelanda exportó 5.200 toneladas de carne vacuna.

Por tanto, analizando a los principales competidores dentro del mercado chino, "Uruguay fue el principal exportador de carne vacuna durante el mes de julio", finalizó el consultor.

Dentro del mercado chino Uruguay tiene todavía mucho para crecer, apostando a nichos de mayor valor como las cadenas hoteleras o porcionando cortes para entrar directo al consumo, si los protocolos y los precios permiten.

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