Los servicios técnicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) continúan afinando los detalles para crear un nuevo indicador como lo es el precio de referencia para el novillo gordo y el ternero.

Según confirmó anoche a El País Emilio Mangarelli, delegado de la Federación Rural en la Junta Directiva del INAC, se sigue trabajando y no se registraron mayores avances al término de la segunda reunión anual, celebrada ayer.

La propuesta fue aprobada en la última reunión de 2014, por cinco votos a favor, una abstención de la Asociación Rural y dos votos en contra de las gremiales de frigoríficos exportadores (Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay y Cámara de la Industria Frigorífica) y fue presentada por el presidente de la Asociación de Plantas de Faena del Mercado Interno y delegado ante INAC, Carlos Pagés. La meta es contar con una nueva herramienta que permita a los productores tomar mejores decisiones en sus empresas basándose en informaciones que hoy están disponibles.

Entre las resoluciones que hay que tomar está si se utiliza para el cálculo el valor promedio de la tonelada de carne bovina exportada por Uruguay o el valor del Novillo Tipo calculado por el INAC, en base a la venta de un novillo, corte por corte, incluyendo el valor agregado que le otorga la industria frigorífica al momento de procesarlo. Tampoco está claro cuánto será la relación entre el novillo gordo y el ternero.

El Instituto Plan Agropecuario (IPA) será el que aportará la información sobre el valor del ternero y su relación histórica con el valor del novillo gordo, según supo El País. , Ese análisis, seguramente se base en sus "carpetas verdes", es decir, el monitoreo de más de 100 empresas agropecuarias con información predial enviada por los productores específicamente para ese estudio.

Hasta el momento no se maneja ningún plazo para poner en marcha este indicador, ni tampoco está determinando cuánto le llevará a los servicios técnicos del INAC tenerlo listo y publicarlo en la página web del organismo.

Mientras tanto, el mercado ganadero continúa con señales de equilibrio, con una oferta que no presiona a la demanda, porque los campos están tapados de forraje y los productores esperan mejores precios para sacar esos animales de sus campos.

Los servicios técnicos siguen afinando la propuesta aprobada