El Poder Ejecutivo decidió prorrogar hasta el próximo 31 de diciembre la recaudación del impuesto de 0,21% sobre el total de las exportaciones establecidas legalmente, creado a través de la ley de Fiebre Aftosa (16.082 del 18 de octubre de 1989), para nutrir el Fondo Permanente de Indemnización.
A través del mismo se indemnizan las pérdidas de animales por sacrificio sanitario y destrucción total, ante la aparición de una enfermedad considerada exótica.
A la vez, el dinero del fondo también sirve para controlar y erradicar zoonosis, como bien pueden ser la brucelosis y la tuberculosis.
El Ejecutivo argumenta que la tuberculosis bovina incrementó su presencia en el rodeo nacional, principalmente debido a la intensificación de la producción lechera con el crecimiento de los mega tambos, donde llega ganado de distintos orígenes.
Según datos oficiales, en el período enero-octubre de 2014, se debieron sacrificar 3.133 bovinos destinados a la producción de leche y se presume que esta cifra se mantenga en el corto plazo.
A la vez, está vigente el seguro de control de enfermedades prevalentes en bovinos. El fondo se financia con el equivalente en pesos uruguayos a US$ 2 que grava la faena de bovinos en los establecimientos habilitados. Los tamberos aportan el equivalente en moneda local a US$ 1,5 por cada 1.000 litros de leche recibidos por las plantas elaboradoras. Cada bovino destinado a la exportación en pie debe pagar el equivalente a US$ 2.
La industria láctea y las exportadoras de ganado en pie serán los agentes de retención del aporte.
La iniciativa permite también acelerar la detección de animales portadores de brucelosis y tuberculosis, pero que no muestran síntomas. Se ayudará a los productores linderos al foco con los gastos de sangrado de sus animales y otros costos.
Hasta fin de año se pagará el 0,21% sobre exportaciones