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Se valorizó la carne ovina que vende Uruguay al mundo

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Carne ovina: en Medio Oriente y norte de África la demanda va a crecer. Foto: archivo El País
Frigorífico Carrasco, foto Inés Guimaraens, Archivo El País, nd 20080215, reses
Archivo El País

MERCADO

Tonelada se pagó US$ 4.313 y se puede exportar más.

La tonelada de carne ovina uruguaya cotizó a un promedio de US$ 4.314 en 2017 y subió 3,37% con respecto al valor registrado un año antes, cuando se pagó US$ 4.173, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

El año pasado se exportaron 14.072 toneladas y Brasil fue el principal comprador del producto, seguido por China y la Unión Europea.

Brasil, el mayor comprador de corderos pesados y algunas carcasas de ovinos adultos que se destinan básicamente al circuito gastronómico de San Pablo, acaparó 6.296 toneladas peso canal por US$ 33,9 millones, frente a las 6.193 toneladas por US$ 31,8 millones que adquirió a lo largo de 2016, según INAC.

El año pasado las compras de China subieron 43,4% frente al anterior. Según INAC, los importadores chinos se llevaron 3.650 toneladas por US$ 10,8 millones contra 2.545 toneladas (peso canal) por US$ 5,3 millones.

El tercer mercado en importancia apenas se llevó el año pasado 0,9% más que el volumen adquirido en 2016. Compró 2.120 toneladas por US$ 8,8 millones contra las 2.100 toneladas del año anterior por US$ 85 millones.

A su vez, Kuwait se posicionó como el cuarto mayor comprador de carne ovina, con un total de 486 toneladas y Emiratos Árabes Unidos adquirió 453 toneladas (se trata de uno de los mercados más nuevos para este producto).

Cabe recordar que hubo una valorización de la carne ovina exportada por Uruguay, pues la faena cayó 0,6% en un año y alcanzó 827.983 cabezas, con un 60% de corderos dentro del volumen faenado.

Asimismo, se prevé que la apertura de Estados Unidos para los cortes con hueso procedentes de animales del compartimento ovino impulse el crecimiento del rubro a futuro, pues los precios logrados en los dos primeros embarques, uno a costa Este y el otro de cortes Kösher para Nueva York, mostraron que se puede crecer y apostar a un producto de selecta calidad.

Incluso, certificando protocolos específicos —uno de los objetivos de Uruguay—, se podría lograr mayor precio y en eso ya está trabajando el INAC, apuntando a protocolos con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

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