Publicidad

Las tres reglas simples de inversión que se deben conocer para evitar dolores de cabeza

Compartir esta noticia
Foto: Pixabay

Finanzas de Bolsillo

Hay tres reglas simples para invertir que todo aquel que pueda y quiera ahorrar dinero debe conocer.

Los ingresos que caen frente a la inflación, salarios que pierden poder de compra en dólares. Todo indica que lograr un ahorro es misión imposible para la mayoría, pero no hay que abandonar la batalla: el esfuerzo personal y las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías pueden generar un cambio que muchos ni siquiera imaginan.

En el Finanzas de Bolsillo de hoy nos ocuparemos de aquellas personas que en el escenario actual consiguen un excedente, por mínimo que sea. Ahorrar no es solo una meta cuantitativa, es también cualitativa: permite abrirse al mundo de las inversiones, vivir nuevas experiencias en los mercados de capitales y generar ingresos pasivos para el propio bienestar.

Las tres reglas de inversiones que veremos a continuación se dividen en diferentes destinos: acciones, bonos y dólares.

REGLA 1

Acciones: Lo más importante es "la previa"

“La previa” es como llaman los adolescentes al momento anterior a la salida al boliche, donde se reúnen con amigos a tomar algo y charlar. En el universo de las inversiones, “la previa” correspondería a las preguntas fundamentales que debemos formularnos antes de comprar acciones en la Bolsa.

Una de las preguntas clave es cuál es tu horizonte de inversión. Un chiste repetido entre corredores de bolsa sostiene que un inversor de largo plazo es en realidad un inversor de corto plazo que no supo salir a tiempo y, en lugar de vender la acción asumiendo pérdidas, decidió mantenerla esperando pacientemente el día en que la cotización suba, si es que ello finalmente ocurre. Algo semejante no debería ocurrirte.

Si te considerás un inversor de corto plazo, antes de comprar una acción deberías tener en claro qué pérdida estás dispuesto a asumir y qué ganancia proyectás. O sea, si comprás una acción a $ 10, tenés que definir a cuánto esperás venderla en una eventual suba y a qué precio la venderías si la cotización adopta una tendencia bajista. En el primer caso, por distintas razones podrías esperar ganar $ 2 por acción y, en el segundo, podrías planificar venderla a $ 9 para limitar las pérdidas al 10% en caso de una caída.

Si, por el contrario, sos un inversor de largo plazo, entonces lo mejor es dejar correr la inversión sin desesperarse por los movimientos que haga en los meses posteriores a la compra.

Inversores: algunas de las empresas que emitieron deuda en la Bolsa de Valores están convocando a asamblea de accionistas para renegociar las condiciones de pago. Foto: Fernando Ponzetto - Archivo El País
Para comprar acciones o bonos en la Bolsa, hay que hacerse preguntas sobre tipo de inversor entre otras. Foto: Fernando Ponzetto - Archivo El País
REGLA 2

Bonos: Simple y sencillo, sin mucho brillo

Los bonos pueden ser muy simples o muy complejos. Los más simples ofrecen cupón (pago de intereses) fijo y amortización del 100% del capital a la fecha de vencimiento. Dentro de los complejos hay para todos los gustos: cupones y/o capital que ajusta por un índice, puts (opciones de rescate) a nombre de las empresas emisoras, perpetuos (sin fecha de vencimiento), etc.

Cuando se trata de inversión en renta fija, lo mejor es ir a lo simple y sencillo, aunque sea sin mucho brillo. Lo contrario sería demandar instrumentos estructurados similares a los bonos que las mesas de trading de los bancos de inversión fabrican en función de la demanda del momento, pero sabemos que las modas en los mercados financieros suelen ser pasajeras, cuando en realidad una inversión en bonos debería apuntar al largo plazo.

Si el prospecto de emisión del bono es complicado de entender o sus pagos parciales o finales dependen de variables y contingencias difíciles de proyectar, entonces es muy probable que, más que una inversión en renta fija, se trata de una inversión en renta variable “disfrazada” con el título de “bono”.

Dólares. Foto: EFE
Comprar dólares para invertir luego con ellos sí, para guardar en el colchón no. Foto: EFE
REGLA 3

El que apuesta al dólar empata

¿El dólar es realmente una inversión? Comprar dólares para guardarlos en una cuenta en un banco o en el “colchón bank”, es decir en la casa, es una mala opción como inversión.

Con esto de que “el que apuesta al dólar empata” hacemos referencia a la necesidad de invertir los dólares que compremos para que la apuesta valga la pena. Caso contrario, tendremos momentos (como ocurrió en marzo) en los cuales se producen subas vertiginosas frente al peso y otros (como ocurre en los últimos dos meses) de estabilidad donde la cotización de la moneda pierde frente a la inflación.

En momentos en que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) busca por todos los medios estimular la inflación (hoy en 1,75% anual) en la principal economía del mundo, quedarse con los dólares bajo el colchón no parece el mejor negocio.

Las reglas estudiadas en este Finanzas de Bolsillo pueden ser discutidas y revisadas. No son verdades absolutas. Tienen sus pros y sus contras. Lo cierto es que funcionan, sobre todo para no verse abrumado por la cantidad de información existente y las promesas de ganancias rápidas.

[EN BASE A LA NACIÓN / GDA]

Cuidado con las promesas de ganancias fáciles

“Cómo hacer dinero rápido hoy mismo”, “4 formas de ganar dinero fácil”, “Dinero fácil y rápido” y “La fórmula para ganar dinero fácil y rápido por Internet” son solo cuatro de los casi 15 millones de resultados que aparecen en Google referidos al dinero que se podría acumular de manera sencilla, lo que demuestra no solamente el interés existente de los usuarios sino también la potente industria armada en torno a la cuestión. Aceptar que el camino del dinero fácil no funciona ni siquiera en el mejor de los escenarios (quien gana una fortuna por obra del azar, al no estar capacitado para administrarla es capaz de dilapidarla) es un paso difícil pero real que necesitamos dar para madurar en el manejo de nuestras finanzas. Una vez que demos ese paso comprenderemos que, efectivamente, lo fácil sale caro en el mundo de las Finanzas de Bolsillo, pero también que lo aparentemente difícil se vuelve bastante sencillo si nos capacitamos.

¿Qué son los instrumentos de renta fija o títulos de deuda?
Bonos, Letras, Notas, Obligaciones negociables, Certificados de depósito
Efectos: mientras las bolsas y el petróleo tuvo afectación, el oro y los bonos sirvieron de refugio. Foto: AFP

Los valores de renta fija o títulos de deuda son valores negociables que incorporan un derecho crediticio en sentido estricto, permitiendo al emisor financiar inversiones a través de su colocación en el mercado de capitales. Son creados genéricamente y emitidos en masa es decir, otorgan idénticos derechos a todos los otros de su misma clase.

Existe una gran similitud de estos títulos con un préstamo, como los acordados entre un banco y una empresa, pero se anotan dos diferencias fundamentales.

La primera es que el deudor (emisor) no conoce ni identifica a los acreedores (inversores).

La segunda es que los acreedores (inversores) pueden traspasar sus derechos de crédito a otros inversores sin necesidad de mantenerlos hasta el vencimiento, operando el bono en el “mercado secundario”. Esta es una diferencia fundamental con el crédito bancario que es totalmente ilíquido.

Mediante la adquisición de los instrumentos de deuda en los mercados primarios, los inversores prestan recursos a los emisores de esos instrumentos. Estos últimos, reciben el dinero y se compromete a devolver el capital en los términos y condiciones previstos y pagan intereses por el período de tiempo que se extiende desde la emisión del bono hasta la fecha de vencimiento.

[Fuente: Banco Central]

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad