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Uruguay admite a FMI déficit alto; énfasis en desigualdad

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FMI y Banco Mundial hicieron sus reuniones anuales en Washington. Foto: Reuters

EQUIPO ECONÓMICO

También afirmó su “adhesión firme e inequívoca a la democracia plena”.

El gobierno admitió ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el déficit fiscal es “relativamente alto”, saludó el “énfasis” que ha puesto el organismo en el combate a la desigualdad y destacó el crecimiento de la economía uruguaya por 15° año consecutivo en 2017.

Ese fue el mensaje que dio el equipo económico uruguayo ante los otros 187 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La declaración fue leída en la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI que se celebró en Washington como cierre de las reuniones anuales de ese organismo y del Banco Mundial.

El encargado de hacerlo, fue el ministro de Hacienda de Argentina, Nicolás Dujovne, ya que ese país tiene la titularidad de la “silla” en el comité (compartida con Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay).

La delegación en Washington encabezada por el presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara -que preparó esa parte de la declaración- destacó que “muchas facetas del crecimiento de Uruguay son novedosas para el país, por ejemplo, en términos de su durabilidad, robustez y contexto”. En ese sentido, recordó que el FMI prevé que este año la economía uruguaya crezca 3,5% lo que constituirá el 15° año de expansión y “aunque la tasa está por debajo del promedio del período, exhibe una aceleración significativa y sólida en comparación con los dos años anteriores, y es mucho mayor que el crecimiento histórico del país”.

Agregaron que “el crecimiento en los últimos 13 años se produjo en medio de importantes recesiones en los principales socios comerciales de Uruguay en la región, que reflejan el desacople y la resistencia del país”.

El gobierno indicó que “el crecimiento es la condición necesaria para el bienestar de la sociedad uruguaya en su conjunto”, pero “el crecimiento por sí solo no es suficiente. Las políticas y las reformas destinadas a lograr un crecimiento inclusivo de manera sostenible han sido esenciales”. Recordó la baja de la pobreza de 32% en 2016 a 9,4% en 2016.

“El país sigue mostrando avances relevantes hacia niveles más bajos de desigualdad y, en ese sentido, las autoridades uruguayas acogen con agrado el énfasis actual del Fondo en la necesidad de abordar la desigualdad, como se refleja en la importancia que se otorga a esto en el Monitor Fiscal”, señaló la declaración.

El monitor dedicó el abordaje a este tema. “Mientras que los impuestos sobre la renta y las transferencias redujeron el coeficiente de Gini en 0,17 en la muestra de economías avanzadas, la disminuyeron solo 0,03 en la muestra de economías latinoamericanas”, dijo el FMI.

“Mientras que Estonia, Lituania y el Reino Unido tienen desigualdades en los ingresos del mercado similares a los de Perú y Uruguay, sus desigualdades de ingreso disponibles son sustancialmente menores debido a una mayor redistribución fiscal”, expresó el Monitor Fiscal del Fondo.

Al respecto, el gobierno uruguayo indicó que “más allá de sus dimensiones éticas, está claro que la desigualdad tiende a afectar negativamente la cohesión social, la estabilidad política y el crecimiento económico”.

Déficit.

El gobierno destacó aspectos positivos como la reducción de la inflación que por primera vez desde 2010 está dentro de la meta del BCU. También remarcó que “después de algunos trimestres con buenas noticias en términos de crecimiento y, sobre todo, expectativas positivas y aumento de la confianza, el mercado laboral de Uruguay ha reaccionado favorablemente”.

Ese fue el preámbulo para admitir que “es cierto que el déficit fiscal del país es relativamente alto”. En los 12 meses cerrados a agosto, el déficit se ubicó en 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB).

“Sin embargo, las autoridades han estado implementando políticas y reformas sustanciales con el objetivo de reducir los desequilibrios fiscales y mantener la sostenibilidad de la deuda”, dijo la declaración. La meta del gobierno es llevar el déficit a 2,5% del PIB a fin de 2019.

“La coherencia y la credibilidad dieron sus frutos”, indicó la delegación y resaltó la emisión -por primera vez- de un bono global en pesos a 10 años.

Otro aspecto incluido en la declaración ante el FMI fue el político. “En momentos en que prevalece la incertidumbre política, Uruguay exhibe y ratifica constantemente su adhesión firme e inequívoca a la democracia plena y las instituciones fuertes”, aseguró la delegación.

En esa línea, recordó que el Índice de Democracia de la revista británica The Economist “clasifica a Uruguay como una democracia completa, y los indicadores de gobernabilidad de diferentes organizaciones colocaron al país en posiciones altas”. También se destacó un reciente blog del FMI sobre corrupción en América Latina que afirmó que “las percepciones de la corrupción en algunos países, como Chile y Uruguay, son similares a los niveles observados en las economías avanzadas”.

Por último, el gobierno enumeró como “importantes desafíos por delante”, a la “educación, infraestructura y crecimiento potencial creciente”.

“La prudencia macroeconómica, las políticas encaminadas a alcanzar un mayor crecimiento inclusivo, el pleno respeto del estado de derecho y las instituciones sólidas son, entre otros, sólidos pilares que permiten a Uruguay enfrentar desafíos y riesgos desde una posición de fortaleza”, concluyó.

Recuperación aún no completa.

Los países miembros del FMI celebraron el alza a nivel global en la actividad económica pero advirtieron que la recuperación aún no se había completado, ante bajas tasas de inflación y riesgos geopolíticos.

“Las perspectivas se están fortaleciendo, con un repunte notable en la inversión, el comercio y la producción industrial, junto con una mayor confianza”, dijo el Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo en un comunicado.

“Pero la recuperación todavía no está completa, con una inflación que está bajo las metas en casi todas las economías avanzadas, y el crecimiento potencial sigue siendo débil en muchos países”, agregó. El comunicado reiteró el compromiso de los países miembros de abstenerse de hacer devaluaciones competitivas.

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